TAN BONITA COMO SU MAMÁ
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A partir del 17 de agosto del 2004 la vida de Edith González ha cambiado por completo, pues llegó a su vida Constanza, su bebita que pesó 2 kilos 430 gramos y ha llenado de alegría y esperanza el hogar de la actriz. La nena es sietemesina, por lo que sus doctores le pusieron más atención, pero todo salió perfecto, tan así que la nina obtuvo nueve de calificación.
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Un momento inolvidable para la actriz fue cuando vio por primera vez a su hija antes de que la limpiaran para que conociera su olor natural.
EL PRIMER ENCUENTRO ES ÚNICO
Edith González se siente plena ya que esta pasando por el mejor momento de su vida y reconoce que ha cambiado por completo desde que escuchó el primer llanto de la pequena Constanza.
Aunque estaba un poco preocupada, pues la nina se adelantó dos meses a su nacimiento y su placenta estaba descalcificada, pero el parto salió muy bien y tanto la pequenita como ella se encuentran en buen estado de salud.
La ojiazul lo primero que dijo cuando escuchó el llanto de su nina fue preguntar si venía sana y al instante se soltó en llanto por la emoción.
El momento que guardará por siempre en su mente es cuando el doctor le ensenó a su hija, ya que pidió verla antes de que la limpiaran, porque para ella es divino, pues la recibe tal cual como nació.
Ahora que ya la mamá y la hija están en casa la ha disfrutado al máximo y todos los días le pregunta cómo amaneció y si durmió bien. El nombre de la bebé ya lo tenía escogido, pues desde que vio la película Amadeus, en donde aparece el nombre, ya que la esposa de Mozart llevaba ese nombre, le encantó.
La actriz espera regresar pronto a trabajar ya que ahora tiene un gran motivo para seguir adelante y darle todo a su pequena Constanza.
Univisión
(14 de Septiembre 2004)
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